CUENTO DE MOTIVACION

Erase una vez en un pueblo muy muy lejano, un maestro que tenia un discípulo, en unos de sus viajes les sorprendió una tormenta en el camino y buscaron donde resguardarse.

Tras ser rechazados en un par de granjas, fueron recogidos por una familia en una granja sucia y dejada, vivían humildemente y sus días pasaban sin más riqueza que la de una vaca y su leche.

Lo poco que tenían lo compartieron esa noche con el discípulo y el maestro.

Al día siguiente cuando la tormenta dejo paso a la calma, el maestro y el discípulo siguieron su camino, el maestro estaba muy agradecido a la familia. Pero antes de marchar  decidió ir al establo y degollar a la vaca ante la mirada aterrorizada del discípulo.

El discípulo siguió años con su maestro, arrastrando la culpa que sentía por el daño que su maestro había causado a aquella familia tan amable.

Un día el discípulo no aguanto más y decidió ir a visitar a aquella familia a tratar de reparar el daño causado por su maestro, cuando llego al lugar no se lo podía creer, en lugar de la casa sucia y dejada, había un hermoso terreno de arboles frutales, una casa bien cuidada y un establo lleno de animales.

Al llamar a la puerta a pareció el señor que amablemente les había dado refugio aquella noche, parecía mas joven, bien vestido, se le veía bien alimentado, el hombre que nunca llego a saber que el maestro había matado a su vaca, reconoció  enseguida al discípulo y le invito a pasar y a comer con ellos.

En la comida es donde el joven discípulo lo entendió todo, al perder al único animal que tenían que era su sustento, aquella familia decidió buscar otra forma de ganarse la vida. Cambiaron a sus vecinos parte de la leche que les quedaba y parte del animal. lo cambiaron por semillas, verduras, harina, limpiaron su terreno, lo labraron, y trabajaron mucho y duro.

Al final pudieron arreglar la casa, recogieron cosecha de aquel terreno, y por fin tenían para vivir y poder hacer trueques.

Aquella familia siguieron siendo personas humildes, y llegaron a la conclusión de que perder la vaca fue lo mejor que les había podido pasar.

El discípulo volvió con su maestro.Como buen maestro le estaba esperando, y sin ninguna pregunta más siguieron su camino.

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